Cuentan
que una vez, un hombre viejo requirió la ayuda de dos hombres jóvenes, y las
pidió que le llevaran cada uno una carretilla lleno de manzanas desde su casa
hasta el almacén vecino, ya que él, al ser ya muy mayor, no tenía fuerzas para
hacerlo; además, les prometió una recompensa por su trabajo, que sería distinta
dependiendo de si terminaban en primer o en segundo lugar.
El
primero de los jóvenes asintió, cogió su carretilla lleno de manzanas, y con
mucho cuidado, puesto que las manzanas rebosaban el borde superior, fue
llevándolo muy poco a poco hacia el almacén, pendiente de llegar con toda la
carga que le había encargado el viejo.
El
otro, sin embargo, estaba más pendiente de lo que hacía su compañero que de
hacerle el favor al viejo, porque quería ser el primero, ya que creía que
siendo el primero tendría una recompensa mayor. El caso es al torcer la vista
constantemente para mirar, se le caían las manzanas de la carretilla y tenía
que pararse a recogerlas.
Así
que el que llegó el primero fue el primer joven, el que se había preocupado de
prestar el servicio para el que se había comprometido, realizando bien la
tarea. El segundo joven acabó bastante mas tarde y mucho mas cansado. Además,
muchas de las manzanas que llevaba se habían picado a fuerza de caérsele de la
carretilla.
Al
terminar el trabajo, el viejo habló con los dos. Al que terminó el primero le
dijo: “Enhorabuena, porque fijaste tu atención lograr hacer bien el trabajo
encomendado. Lo hiciste bien, y como consecuencia de ello también has logrado
llegar el primero. Esa es tu recompensa; has aprendido que si haces las cosas
con esfuerzo y dedicación, y consigues tu objetivo, el éxito, el ser el primero
o el ser reconocido, llegará después.”
Al
que llegó el segundo, le dijo: “Tu recompensa es que puedes extraer una lección
de tu fracaso. Porque descuidaste tu
objetivo principal, que era ayudarme, por la promesa de una recompensa y por
estar pendiente de lo que hicieran los demás. Mira en tu interior y piensa que
podrías haberlo hecho tan bien o mejor que tu compañero, solo con que hubieras
estado pendiente solo de tu tarea.”
«Mi madre me describió la
diferencia entre logro y éxito: “el logro es el conocimiento que tienes al saber
que estudiaste y trabajaste duro haciendo lo mejor que esta en ti. Éxito es ser
alabado por otros, eso es lindo también, pero no tan importante o
satisfactorio. Siempre dirígete hacia el logro y olvida el éxito”»
No hay comentarios:
Publicar un comentario