Pepe Bochorno es un niño pequeño. Solo tiene tres añitos, pero es muuuuy travieso, y da mucho que hacer a sus papás.
Primero empezó con una pequeña rabieta, porque a Pepe le dijeron en el cole que podría tener todo lo que quisiera; sus papás le tenían que comprar juguetes caros y se gastaban mucho dinero solo para que estuviera contento. Los papás dijeron a sus jefes del cole que estaban preocupados, y sus jefes devolvieron a los papás cuatrocientos euros que eran suyos y les tenían guardados, para que gastaran en cositas para Pepe.
Pero Pepe Bochorno cada vez necesitaba más, y entonces los papis fueron a pedir prestado al Banco. El Banco primero les dijo que se lo prestaba, pero luego empezó a decirles que no, porque decía que los papás gastaban mucho y no se lo iban a devolver. Luego se descubrió que los Bancos también habían gastado mucho en cosas que no valían nada, y entonces no tenían dinero para prestar a los papás.
Los papás estaban muy preocupados; Pepe Bochorno cada vez tenía mas rabietas, y rompía cosas que había que arreglar, y se hacía pupa y tenían que curarlo. Pero los jefes no tenían suficiente para arreglarlo todo; Pepe Bochorno cada vez estaba más malito y mas enfadado, y los papás cada vez mas agobiados.
Los jefes de los papás se reunieron y pensaron: ¿qué hacemos? El niño está malito y necesita atención, y los papás necesitan medios.
Entonces los jefes dijeron: “La culpa es de los papás, por consentir tanto al niño. Vamos a dejar de gastar en cosas para Pepe y así los papás se darán cuenta de que no se le puede hacer tanto caso”.
Alguien dijo sin embargo: “Pero entonces se va a quedar hecho pupita y con sus juguetes rotos”.
A lo que los jefes replicaron: “No pasa nada, el niño aprenderá la lección…aunque quede mucho peor que al principio”
Y colorín colorado…volved al principio si queréis saber como empezó este desaguisado.
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